NELSON SELEK

Nelson Selek, nacido en Caguas, Puerto Rico en 1983, es un artista reconocido por su vertiginosa elección de colores, estilo limpio y expresividad profunda. Desde principios del 2000 ha estado perfeccionando su oficio en el graffiti en el que, sólo usando las letras de su nombre, logra una explosión de color y forma única, y por ende una marcada y distintiva narrativa.


La búsqueda constante de la excelencia y la innovación en su arte, que bebe del graffiti old school con toques de la nueva escuela y del diseño gráfico, dan lugar a un estilo singular semi-wildstyle; una sutil combinación entre lo clásico y salvaje a través del cual expresa su nombre de la forma más elaborada posible dentro de los códigos y los iconos del graffiti. Asimismo, y de manera casi imprescindible, retoma elementos de la cotidianidad, recuperando el carácter del espacio que se le muestra a través de manchas y texturas.


Nelson Selek disfruta desarrollando su propio estilo de graffiti, pero también, desde años más recientes comienza a trasladar este arte al aire libre a creaciones propias de estudio retomando, inevitablemente, aquellos elementos que lo distinguen y diversificándose en dibujos ilustrativos y lienzos. Ya sea con spray, acrílico, carbón, tiza o con pasteles de óleo, sus obras van de lo digital a lo análogo. 


En el diálogo continuo, anónimo y alienante de la ciudad y sus calles, tan polisémico e indescifrable, Selek encuentra la inspiración para sus creaciones. De ahí que su arte, tanto su graffiti, con su particular sello y caligrafía, como sus piezas de estudio, antes de enviar mensajes explícitos y directos, toma a la expresividad visual como punto de partida. Sus piezas, destacadas por el gesto de lo espontáneo e intuitivo, están conformadas por capas superpuestas de patrones, símbolos y figuras contemporáneas elegidas aleatoriamente. Cada nueva capa muestra un poco de la que está debajo, ya sea por transparencia o por el enmascaramiento de ciertas áreas. Así, con combinaciones de color únicas y la expresividad emocional que revela, Selek remite a elementos amorfos y espontáneos que, como totalidad, juegan con el sarcasmo y lo irreverente.


En Selek hay una energía magnética, presente en todo su arte. El artista busca despertar un interés en el ojo que mira para descubrir lo que hay “detrás”, más allá de estas extensiones figurativas, conexiones, adornos o decoraciones que ocupa y saltan a primera vista. Éstos constituyen no sólo un velo sino también una ventana que se abre e invita al espectador, de forma psicodélica y lúdica, a descubrir la estructura original, el primer trazo, los primeros rayones que son, como punto de partida, una selección que el artista ejecuta ya sea intuitiva o premeditadamente. Es de este modo en el que su estilo hace siempre referencia a su nombre, “Selek”, que remite a “select”, elegir, condición primaria de la vida. 

Su lenguaje único lo ha llevado fuera de su isla, a distintos lugares del mundo, pintando en muros de Nueva York, Atlanta, San Francisco, San Diego y Miami, en Estados Unidos, así como en Canadá, Alemania, Italia y Suiza. No importa el medio, su trabajo -juego de texturas que emulan desde lo más orgánico terrenal hasta llegar a algo más gráfico-, respira exuberancia: es moderno, agresivo e intrincado, pero también colorido, cálido, dinámico y lleno de energía, como su tierra natal.